martes, 1 de junio de 2010

Deprimido

Esta noche definitivamente no me siento bien... la depresión ronda mi cuarto. Los últimos 6 meses han sido de lo más difícil y, tomando en cuenta eventos recientes, no parece que las cosas vayan a mejorar próximamente.

¿Recuerdas cuándo llore a media noche? fue el 23 de marzo, martes... las cosas iban mal en la escuela, tenia problemas con mi familia, mi estúpida enfermedad me acosaba, me sentía como cucaracha por ponerte en riesgo, me preocupaba lo que pasaría al día siguiente... pero a pesar de todo te tenia a ti. Me escuchaste, me abrazaste, me diste mil consejos y me dijiste que me amabas.

Ya es junio ¡Han pasado más de dos meses! Para ser francos las cosas no han cambiado mucho... es más, siguen igual o peor. Nadie lo sabe, pero de vez en vez lloro por no saber que hacer... y hoy he llorado tanto... porque esta noche no me abrazas ni me escuchas, esta noche no me dices que me amas, esta noche estoy solo. Hoy lloraré hasta hartarme.

Y ya sé, llorar no soluciona nada... pero es lo único que se me ocurre. Estoy en el estado más patético posible, porque saberme tan triste solo me entristece más y honestamente no tengo ni la más remota idea de que hacer con mi vida.

So... yeah... it sucks to be me.

sábado, 29 de mayo de 2010

despedida

Vamos a decirnos adios
como se debe
sin rencor
y sin duda de que
es lo mejor
vamos a brindar esta despedida
con la certeza de
haber vivido algo que nos cambio

Aquí va esta por los 2
y lo que tuvimos
una bella historia de amor
que termino
Me diste tanto y yo me entregue
pero hubo algo que no supimos ver

Es tan bueno despedirnos
como habernos conocido
Es tan bueno aceptar
la derrota como fue luchar
por lo que tuvimos tú y yo
y se acabo
por eso brindemos hoy

Te pido no lo intentes mas
la puerta se ha cerrado
busca tu felicidad
en otro lado
yo hare lo mismo y no te olvidaré
siempre serás alguien que quise de verdad

pero es tan bueno
despedirnos como habernos conocido
es tan bueno aceptar
la derrota como fue luchar
por lo que tuvimos tú y yo
y se acabo
por eso brindemos hoy

Por eso brindemos hoy...

martes, 11 de mayo de 2010

and then you remember...

Hace un año exactamente estaba pasando por uno de los episodios más feos de mi vida. Una noche antes hubo golpes, palabras bastante feas y muchas lagrimas. Todavia hoy se alcanza a ver una pequeña marca que traigo en la nariz, la cual me recuerda que el 10 de mayo del 2009 fue un día asqueroso.

Anoche lo recordé y te diste cuenta. Aún a media noche y sin mucha luz notaste que mi mirada habia cambiado... ¿si fue por mi mirada? me conoces en tantos niveles que pudiste haberlo notado hasta por mi respiración... no sé, en realidad no importa.

De lo que me di cuenta anoche es de lo mucho que hemos pasado juntos. Ya van 3 años y medio de relación, con altas y bajas, pero nunca se ha detenido... Diria que es díficil imaginarme mi vida sin ti, pero la verdad estaría mintiendo, porque tú no llegaste a complementarme sino a acompañarme. Mucha gente no lo entiende... pero, contrario a lo que dice mi perfil psicológico, me viene valiendo madres lo que la gente opina sobre nosotros. No hay mejor prueba que el recuerdo de anoche, porque solo tu y yo sabemos el qué y el por qué de las cosas. That's why I love you... period.

jueves, 1 de abril de 2010

un abrazo...

Desde ese abrazo no he podido dejar de pensar en ti. Basicamente tengo ganas de correr y decirte que eres lo único en lo que pienso desde hace dos semanas... pero no, yo ya te dije que eso estaba mal y que no debía ser.

Pero es que ese abrazo... nos vimos, no sabiamos que hacer ¿No nos volveriamos a ver en meses? ¿Te iba a besar? ¿Solo nos abrazariamos? Ya no sé... pero no he dejado de pensar en esos 5 segundos en los que te dije ADIOS.

miércoles, 24 de febrero de 2010

George, George de la selva

¿Han visto esa película? Es más o menos la historia de tarzan, solo que George no es precisamente el ser humano más brillante que existe; es más bien torpe y olvidadizo, pero siempre se me hizo muy lindo.

Total… todo esto viene porque quiero hablar sobre alguien que conozco. Se llama Jorge y, aunque nunca se lo he dicho, siempre me recordó a George de la selva: es igual de torpe, pero también es harto lindo.

Jorge y yo salimos algunas veces. Una fiesta con mis amigos, una salida al cine, alguna cena… nunca fue nada serio y no duró más de 2 meses. La última vez que nos vimos llegué a la conclusión de que Jorge era demasiado extraño para mí… es decir, decía y hacia cosas que me dejaban con cara de WHAT? Deje de buscarlo y él hizo lo mismo (¿quizá pensó lo mismo que yo?)

Desde ese día pasaron casi dos meses. Ayer fue su cumpleaños y, justamente cuando pensaba en ello, recibí un mensaje suyo: PODEMOS VERNOS HOY? QUIERO PLATICAR. Esas palabras dejan intrigado a cualquiera… ¿qué podría ser? ¿Olvidó algo en mi casa? ¿Quiere insultarme por haberlo olvidado? ¿Estaba embarazado? Las posibilidades eran muchas y se negó a darme un adelanto. Tendría que esperar hasta la hora acordada para nuestra cita

Durante todo el día el chisme me mataba, hice toda clase de teorías y busque la opinión de un par de amigos… hasta que por fin llego la hora: Jorge estaba en la puerta de mi casa. Nos sentamos en el comedor, yo hacía tarea y en realidad no ponía mucha atención a las tonterías que empezamos a platicar; la escuela, los trabajos, su cumpleaños, el mío… y entonces empezó su cruzada para conseguir su ultimo regalo de cumpleaños del día…

Me saltaré la parte emocionante. Solo diré que da muy buenos masajes, pero no cedí. Mi pretexto fue que tengo novio… aunque, muy en el fondo, la verdadera razón era que Jorge es malísimo para coger. Yo cada vez me sentía más incomodo y trataba de desviar la plática hacia otro tema; pero entonces paso algo muy extraño...aun ignoro porque nos abrazamos… pero en ese momento Jorge empezó a llorar.

Durante minutos, que yo sentí como horas, Jorge lloro en mi hombro mientras me abrazaba como si el mundo estuviera a punto de terminar. Lejos de sentirme molesto o incomodo me sentí increíblemente preocupado por él. Lo único que hacía era pedirme perdón y decirme que necesitaba desahogarse. Yo quería hacer algo para ayudarlo, pero nunca me dijo cual era la verdadera razón de su llanto… porque es evidente que nadie lloraría por no poder conseguir sexo (bueno, quizá sí, pero no creo que fuera el caso). El abrazo se convirtió en algo extraño, algo que me conmovió profundamente y, quizá por un momento, me ayudo a sentir lo que estaba sintiendo Jorge.

Después de un largo abrazo, ayudarlo a calmarse y unas cuantas palabras finales, Jorge se fue de mi casa. Yo volví a mi tarea, pero mi pensamiento seguía con él… ¿qué significaba eso? ¿Sentía lastima por él? ¿Mi nivel de empatía había ido demasiado lejos? ¿Estaba francamente preocupado por alguien que me importa? Todavía no lo sé, pero de una forma u otra es una anécdota que difícilmente voy a olvidar. Solo por eso valía la pena ponerla en palabras…